ME escribo.

El tiempo pasa sin que tú te des cuenta, y de repente, cuando te das cuenta, ya nada es igual, todo ha cambiado, has cambiado.

Te das cuenta de que has sido demasiado bueno, de que te has pasado, de que has hecho demasiadas cosas por quien no merecía ni una mínima parte de lo que puedes dar.

A día de hoy no me arrepiento de mi pasado, no me arrepiento de haber hecho lo que sentía en cada momento, pero con el pasado como tema aprendido, estoy viviendo el presente.

Recuerdo cuando hacía todo lo que los demás me pedían, recuerdo haber sido ese gilipollas que ha hecho de todo por todos y que jamás ha recibido nada.

Recuerdo también cuando era el débil, cuando todos volaban y yo todavía no caminaba, cuando me sentía una mierda al lado de la gente, cuando agachaba la cabeza, cuando lloraba por los rincones, cuando me iba para casa solo y destrozado, cuando ya no tenía ni ganas de pisar la calle, recuerdo mil momentos desastrosos, momentos de destrucción interior…

Todo eso me ha hecho fuerte, me ha hecho ser quien soy a día de hoy, y ahora me doy cuenta de las cosas, esos que antes volabais y me dejabais tirado a gatas, ahora sois los que habéis destrozado las alas mientras yo planeo más feliz que nunca. 

En un pasado me he sentido destrozado, he sentido que no valía para nada, que era una carga, que solo podía estar solo, que hacía daño a la gente… mil barbaridades.

A día de hoy me he hecho fuerte, me he hecho otro, tengo las ideas más claras, sé lo que quiero y lo que no quiero en mi vida.

Me agradezco a mi mismo la fuerza que me doy día a día, me agradezco ser la persona que soy.

Es verdad que todavía tengo cosas por cambiar, miles seguramente, pero siento que he evolucionado mucho como persona, siento que desde hace tiempo he dejado atrás asquerosidades, fallos terribles que he cometido y seguramente mil desastres de los que ya ni me acuerdo.

Después de tanto tiempo sin escribir, vengo a escribir-me- porque me lo merezco, me merezco repetirme que me quiero.

Que una decepción para mi ya es rutina y una alegría es sorpresa, que vivo con dos dedos de frente y una pistola en la otra mano, que si tengo que destrozar antes de que me destrocen lo hago, que no huyo de los problemas sino que los afronto.

Me he estado machacando demasiados años, he estado sufriendo en silencio y a día de hoy no tengo problema en contarlo, me he sentido solo, me he sentido humillado, me he sentido ridículo, he llegado a sentir que este no era mi lugar, que no encajaba, que no era mi mundo. He llegado a pensar en qué hacer con todo y explotar de formas increíbles.

He pasado tardes destrozado, mirándome al espejo y muriéndome del asco, dándome de golpes por calmar la rabia que llevaba dentro, me he hecho mucho daño psicológicamente a mi mismo, lo he pasado de tal forma que no deseo que nadie lo pase, he sentido que el mundo se me caía encima, que me comía, que era una puta mierda.
He sentido lo peor, pero ahora siento que todo eso me ha hecho ser otro, que me ha hecho ser extremadamente fuerte, vivo sin miedos, vivo con el poder de tenerme, sé que jamás estaré ya solo porque tengo a gente, y aunque no la tuviese, me tengo a mi mismo, que es lo más importante que podemos tener.

He superado mentiras, ataques, gritos, risas, comentarios, burlas, muertes… ¿qué me queda por superar? porque si algo queda, no le tengo miedo.

Hoy, despuéa de tanto tiempo, escribo, me escribo, por todo lo que he avanzado, por no dejar que nadie me coma la cabeza, por pisar antes de que me pisen, por hacerme más fuerte día a día. 
Me escribo porque sé que puedo, porque sé que valgo, porque he sabido llevar todo con la mayor fuerza posible, porque cuando no tenía a nadie, ahí estaba yo.

Me escribo porque me quiero.

3 comentarios en “ME escribo.

Deja un comentario